La comunicación efectiva es una herramienta poderosa que puede transformar vidas. Si estás interactuando con niños o adultos con Trastorno del Espectro Autista (TEA), tienes en tus manos la oportunidad de crear conexiones significativas y hacer una diferencia en su mundo. Tu esfuerzo en mejorar la interacción puede abrir nuevas puertas de entendimiento y apoyo. Aquí te presentamos diez estrategias prácticas que no solo facilitarán la comunicación, sino que también enriquecerán tu capacidad para conectar profundamente con ellos.
- Comprender su nivel de entendimiento: Antes de comunicarte, intenta evaluar y comprender el nivel de entendimiento y contexto de la persona. Pregunta si han entendido lo que dices, o verifica si necesitan más información o contexto. Esto te ayudará a adaptar tu mensaje de manera efectiva, asegurando que sea accesible y comprensible para ellos.
- Establecer contacto visual: El contacto visual es crucial para captar y mantener la atención. Asegúrate de que te estén mirando cuando hables. Puedes decir algo como “¿Puedes mirarme un momento?” Esto no solo asegura que te están escuchando, sino que también puede mejorar su comprensión del mensaje.
- Anticipar la necesidad de atención: Avísales con antelación que necesitarás su atención. Por ejemplo, puedes decir: “Voy a necesitar que me escuches un momento y después podrás seguir jugando.” Esto ayuda a prepararles mentalmente para enfocarse en lo que tienes que decir.
- Ubicarse cerca: La proximidad física puede mejorar significativamente la comunicación. Evita hablar desde lejos o en un ambiente ruidoso. Acércate para que tu presencia sea clara y no haya distracciones que interfieran con la transmisión del mensaje.
- Ajustar tono y volumen: Utiliza un tono de voz calmado y un volumen adecuado. No es necesario gritar o alzar la voz excesivamente, ya que esto puede causar ansiedad o confusión. Un tono calmado y consistente es más efectivo para una comunicación clara y efectiva.
- Utilizar mensajes claros y cortos: La claridad y brevedad son clave. Utiliza frases cortas y directas para transmitir tu mensaje. Evita usar jerga complicada o sentencias largas, ya que esto puede dificultar la comprensión y el procesamiento de la información.
- Ser paciente y dar tiempo para responder: Dale tiempo suficiente para procesar lo que has dicho y responder. Las personas con TEA pueden necesitar más tiempo para procesar información y formular una respuesta. Practica la paciencia y evita interrumpir o presionarlos para que respondan rápidamente.
- Acompañar el mensaje con gestos o dibujos: Los mensajes verbales pueden ser difíciles de entender por sí solos. Usa gestos, expresiones faciales o dibujos para reforzar tu mensaje. Esto puede proporcionar pistas visuales adicionales que facilitan la comprensión.
- Repetir el mensaje si es necesario: No dudes en repetir el mensaje si no fue comprendido a la primera. Hazlo de manera tranquila y sin mostrar frustración. Reiterar el mensaje puede ayudar a asegurar que ha sido completamente entendido.
- Acompañar a la persona: Si la persona no responde, acércate y acompáñala físicamente hasta el lugar o para realizar la acción que le estás pidiendo. Esta guía adicional puede ayudar a clarificar tu solicitud y asegurar que sea cumplida.